Otra versión, sin embargo, considera que estos colores fueron tomados del signo de San Jorge, que incluye una cruz roja sobre fondo blanco. Nuestra sangre está cruzada en tu blanco pabellón. A partir de entonces, tanto el blanco como el rojo se han utilizado en los uniformes de recambio en períodos alternados, o bien, combinando ambos colores entre 2014 y 2015. Otros colores utilizados de forma excepcional han sido el amarillo fosforescente (introducido en 2012) y el rosado claro (en 2021) los cuales no fueron bien recibidos por varios de los seguidores más tradicionalistas del cuadro laico. Esta cruz es el emblema de Génova, por lo que el rojo y blanco habrían sido adoptados debido a que la mayoría de los miembros originales del club eran de origen genovés. Las instalaciones del club cuentan con espacios para jugar al tenis, baloncesto, y otros deportes, como también una pensión para jóvenes futbolistas, un teatro, un moderno quincho, juegos para niños, pileta cubierta climatizada y otras descubiertas, un estacionamiento. Cabe agregar que esta parte de la construcción era la más costosa, pues se hizo bajo el nivel del suelo, para lo cual se ejecutó una gigantesca excavación, al fondo de la cual está la cancha, y alrededor de ella las graderías con capacidad inicial para 65 000 personas aproximadamente.
Para referirse al equipo, los medios de comunicación utilizaron el apodo con el que se conoció a Millonarios de Colombia durante los años 1950: el Ballet Azul, debido al buen juego mostrado en cada uno de sus partidos. Si bien, el martes 20 de diciembre las agencias bolivianas emitieron un informe, el mismo fue desconocido por Aerocivil de Colombia indicando que no tenían competencia. Para competición sudamericana, porta en la manga derecha el logo de la Copa Libertadores de América y en la izquierda el emblema que le acredita como cuatro veces campeón de América. La competición internacional de fútbol más prestigiosa es la Copa Mundial de Fútbol, organizada cada cuatro años por dicho organismo. En España hay otro equipo, el Cádiz Club de Fútbol, que recibe el mismo sobrenombre, lo que produjo cierta polémica entre las aficiones de ambos equipos por ser el «verdadero Submarino». A comienzos del siguiente año, se publica el libro «Pídeme la luna: 35 años de Curicó Unido», del periodista curicano, titulado de la Universidad Católica, Leonardo Salazar Molina, que relata con detalles toda la historia del club desde sus inicios hasta la campaña 2007, resaltando historias olvidadas, estadísticas, campañas, jugadores, técnicos, goleadores, presidentes, partidos e hinchas, tanto de la etapa profesional como amateur, resaltando siempre el esfuerzo y compromiso de mucha gente en pos del bienestar del club que representa a toda la ciudad.
