De igual forma que la T-130, apuntaba hacia el taller, pero al ser ubicada a una altura menor, la profundidad hacia este era de 100 metros menos que el «Plan B», por lo que se creó gran expectativa ante la posibilidad de ahorrar tiempo respecto a los 3 o 4 meses inicialmente estimados. Finalmente el sábado 9, la máquina perforadora del «Plan B» logró llegar hacia donde aún se encuentra el taller de la mina, aproximadamente a las 8:05 horas. En el censo realizado en 2012 por El Gráfico donde participaron 91.016 personas vía redes sociales (el más grande realizado por este medio), Universidad Católica nuevamente se colocó en la tercera posición con un 7% de la adherencia nacional, detrás del segundo ubicado, Colo-Colo, con el 41%, y Universidad de Chile quien se ubicó primero con el 45% de las preferencias. En el primero de estos duelos, el 2 de junio de 2012, ante Bolivia, La Roja ganó en La Paz por 2-0 por la quinta fecha (al igual que en las clasificatorias pasadas), con goles de Charles Aránguiz y de Arturo Vidal. El orden de salida de los mineros se conformó siguiendo las pautas de un rescate desde un submarino siniestrado, es decir primero los en mejor estado físico y más hábiles, luego los más lábiles (enfermos crónicos y de mayor edad) y finalmente los más fuertes sicológicamente, dejando al jefe de turno Luis Ibarra al final.
Ese mismo día Radio Cooperativa publicó declaraciones de Alejandro Bohn, uno de los dueños de la mina, en las que anunciaba que la empresa no estaba en condiciones de garantizar el pago de los salarios de los mineros, ni los seguros por accidente laboral, camisetas de futbol baratas que desencadenaron severas críticas desde todos los sectores. En las primeras 48 horas los mineros intentaron salir subiendo por la escalera de seguridad de la chimenea de ventilación del refugio, ubicado a 688 metros de profundidad, pero la evacuación no pudo concretarse, porque la empresa minera no había terminado de construir la salida de emergencia. Una segunda opción de rescate, el «Plan B», ideado por Igor Proestakis fue implementado como medida para asegurar el avance de las operaciones en el caso de que la Strata tuviera algún inconveniente. El jueves 7 de octubre el ministro de minería Laurence Golborne anunció que un posible contacto para rescatar a los mineros sería el sábado 9 de octubre, ya que la perforadora T-130, apodada como «Plan B», había superado el día anterior los 500 metros de perforación y hasta el día de la noticia ya llevaba 535 metros perforados, lo que indicaría que dentro de dos días la perforadora podría comenzar a sacar a los mineros atrapados.
El jueves 19 de agosto, a dos semanas del desastre, una sonda hincada a 760 metros por debajo del cerro San José arrojaba una trayectoria errónea al no dar con el refugio ubicado a 700 m de profundidad. El jueves 26 de agosto los mineros enviaron un video donde se grabaron a ellos mismos, saludando a sus familias. Las protestas de los familiares llevó a retrotraer la decisión y el gobierno designó al ingeniero André Sougarret, quien decidió realizar un pozo que comunicara la superficie con el refugio, mediante máquinas perforadoras de exploración minera, para establecer contacto con los mineros atrapados. Trabajó perforando un ducto de 33 cm de ancho para luego ampliarlo a un diámetro de 66 cm, espacio suficiente para ingresar a una persona e izarla hasta la superficie. Una opción que también fue planteada en la planificación previa, era la de utilizar una máquina perforadora creada para cavar pozos petrolíferos, que ofrecía la principal ventaja de romper un ducto del diámetro definitivo, o sea de 70 cm inmediatamente; además, su poder le permitiría avanzar a mayor velocidad. El domingo 22 de agosto, alrededor de las 7:15, una segunda sonda consiguió «romper fondo» a 688 metros de profundidad, llegando a una rampa que estaría a 20 metros del refugio.
Los mineros enviados para explorar esa salida llegaron hasta los 235 metros de profundidad y quedaron a solo 20 metros de los rescatistas, cuando debieron volver al refugio. Según el ministro Golborne, el rescate llevaría entre tres y cuatro meses, ya que el «Plan A», como fue designado, tenía una velocidad promedio de 20 metros por día, aunque dependía de muchos factores, entre ellos, la naturaleza de la roca. Con una velocidad de 20 metros cada 24 horas, este trabajo tuvo la ventaja de utilizar un sondaje previo, de ahí la primera etapa de hacer un ducto de 30 cm. El ministro Laurence Golborne precisó que el siguiente paso que se desarrollaría era el levantamiento de barras, lo que se calculaba tomaría unas seis horas, y los familiares de los mineros reaccionaron con profunda emoción y corrieron hacia donde se encontraban las 33 banderas en honor a los trabajadores atrapados, camiseta futbol baratas para celebrar y hablar a los medios de comunicación. El ministro de Minería, Laurence Golborne, se encontraba en Ecuador como parte de la comitiva presidencial.